Hablemos de Adopción, Siempre!

domingo, 7 de marzo de 2010

Entendiendo al niñ@ adoptado

Ser adoptada no significa que sea un ser humano diferente a los demás, simplemente quiere decir que las personas que me dieron la vida decidieron no estar conmigo y por consecuencia a esta decisión, mis circunstancias de vida resultaron especiales.

Mi adopción fue un secreto y aun así, siempre sentí que no era hija biológica de mis padres, senti siempre que faltaba algo, algo no estaba bien, esto me ocasiono desesperacion, descontrol, ansiedad, coraje, tristeza y culpa por mucho tiempo, culpa porque mi vida estaba muy bien y al mismo tiempo mal.

Siempre lo sentí y ahora tengo la necesidad de entender por qué.

He buscado literatura y ahora se que hay quien llama a esto, herida primaria o trauma de separación, lo que he encontrado me ayudó mucho a entender mi historia.

Ahora ENTIENDO que mientras estuve en el vientre de mi progenitora, sentí rechazo y al nacer, su abandono, y, a pesar de ser una bebé recién nacida, ya tenia yo una historia, ya sentía dolor y tristeza, ya había sufrido la perdida de “Padre y Madre” lo que algunos psicólogos comentan equivale a una muerte.

A veces pienso… que sería completamente diferente haber estado en un vientre de una mujer que sintiera emoción por la vida que esta gestando y que solo esperará con alegría el momento de poder ver esa carita y abrazar a ese hermoso bebé para llenarlo de cuidados, besos y amor día tras día. Seguramente sería muy diferente.

Así, mi vida inicia como la de una experta en sentir rechazo y abandono. Justo en ese momento de abandono es que llega una pareja deseosa de tener una hija, vivir la paternidad y que por situaciones de la vida decidieron con todo su amor tomar a esa bebé abandonada, a mí, en sus brazos, guiarme por la vida, acompañarme y cuidarme.

Se que el rechazo y el abandono son experiencias terribles para cualquier ser humano, independientemente del momento de su vida en el que esto ocurra. Quizá, algunas personas desconocen esta herida o suponen que cuando un bebé nace y es adoptado enseguida, esta herida no existe. Sin embargo, es completamente real y el bebé la tiene desde el vientre y se hace más profunda al nacer. En mi caso; sucedió, lo viví y me dejó esta herida, tardé muchos años en entender ese dolor por como se dio la situación.

Cuando yo supe de mi adopción, mis padres ya no estaban para poder platicar con ellos de todo esto y agradecerles mi vida, he tratado de entenderlos y se que seguramente tuvieron muchos miedos.

Después de haber vivido estas experiencias; rechazo, abandono, adopción y amor, puedo decir que una persona adoptada lleva una herida en su alma y su mente. Únicamente EL AMOR Y LA VERDAD, con los cuidados y la estabilidad de un hogar feliz pueden borrar todo el dolor, lo que no borra es la sensación de no encajar en ningún lado, de no pertenecer.

Mi definición de la herida primaria es:

Estuve en el vientre de una mujer por mas o menos 40 semanas, desde el momento en que fui concebida ella y yo fuimos una sola persona, me alimento y pude desarrollarme, crecer dentro de ella, fui parte de su ser y de su alma, como solo una mujer y un bebé dentro de su vientre se pueden conectar. Yo esperaba que ella se sintiera tan contenta conmigo en su cuerpo como yo estaba en el de ella, yo quería que al nacer me abrazara y cuidara todos los días, que me diera su amor a través de ese vínculo que formábamos y podríamos tener.

Sin embargo, ella me sintió en su cuerpo y me rechazo, estuvo triste, confundida y cuando nací decidió abandonarme, ese rechazo y abandono me dolió e hirió de una manera tan profunda que apenas ahora como adulto puedo totalmente comprender.

Mónica
Marzo 2010