Hablemos de Adopción, Siempre!

sábado, 31 de diciembre de 2011

Feliz Año 2012 !

Gracias a todas y todos por leer este blog, por escribir y platicar conmigo de sus  experiencias con la adopción.


: )   : )

Y sigamos Hablando de Adopción, SIEMPRE!
Mónica C.U.

jueves, 22 de diciembre de 2011

¿Ser adoptado es un proceso de toda la vida?

Desde mi punto de vista ese proceso por el que la mayoría de los adoptados pasamos, si no es que todos, no tiene que ser algo que dure TODA la vida, esto depende en buena medida de lo que se tarde cada uno de nosotros en resolver el duelo que genera la perdida que ha sufrido una persona adoptada.

Necesariamente los que hemos sido adoptados tenemos que vivir y resolver ese duelo para poder seguir en la vida de una mucho mejor manera, y, ¡entre más pronto mejor! Con esto quiero decir, dejando atrás muchas emociones negativas que solo nos confunden, por mencionar unas cuantas que en lo personal yo sentí, como la tristeza, el dolor, el coraje, la frustración y porque no, en muchos casos hasta la rabia que el abandono u otras circunstancias que por haber sido entregados en adopción se pueden generar. Si ese niño/a adoptado paso por un proceso de institucionalización, todavía necesitara más trabajo en sus emociones, los expertos en el tema lo dicen, solo con ayuda profesional (de preferencia especializada en adopción) se podrá salir adelante de todo esto aunado al apoyo de la familia. Esto lo he dicho en otros escritos, sin ayuda profesional yo no hubiera podido llegar al punto en el que me sentí afortunada con mi vida y mi adopción, lo digo convencida porque es un sentimiento que nace en lo más profundo de mi ser, lo creo porque así lo he vivido ¡es cierto! Todo puede pasar, todo puede cambiar, si así lo decidimos, o si la vida nos lleva hasta el punto donde ya no se puede tolerar más vivir con dolor, tristeza, descontrol y coraje.

Es fuerte encontrar tantos libros, blogs, páginas de internet y otras cosas que hablan solo de lo negativo en la vida de un adoptado. Entiendo que el abandono es algo difícil de superar y los problemas que se dan durante la adopción, aún así no es suficiente para que mencionen que esta es una condición que generará sufrimiento de por vida por haber sido abandonados y adoptados. Hay libros que sentencian a los adoptados a una búsqueda constante y de por vida. Como hija adoptiva, desde la primera vez que leí ese tema pienso que tienen algo de razón aunque no el 100%, son psicoterapeutas especializados en adopción que comparten su experiencia con pacientes, sin embargo, esa situación de duelos, sufrimiento y dolor puede acabar y dar un giro para mejorar.

Quizá algunos adoptados o padres se preguntaran ¿cómo se puede salir de esa situación? Muchos pueden pensar que es algo imposible de lograr pues sus historias son fuertes y sin solución. A pesar de que estén convencidos de que no puede haber en esta vida una solución ¡si la hay! En el momento en que uno decide mejorar siempre hay forma de encontrar un camino mucho mejor, puede ser que solo con atreverse a pedir ayuda especializada en terapia pueda echar todo a andar y claro, ¡va a doler! ¡va a ser difícil! Aunque realmente es mucho más difícil vivir con la tristeza y el dolor.

Por otro lado, el dolor que una persona adoptada experimente se puede ver muy aumentado o disminuido, en algunos casos, prácticamente olvidado y esto se debe en buena medida por el CÓMO los padres adoptivos manejen la verdad en la historia de su hijo/a. Estoy convencida de que la adopción es lo mejor que le puede suceder a todos los que están involucrados en ella. Los padres deben saber y entender la situación especial de vida de un niño que fue dado en adopción y estar conscientes que pasará un buen tiempo arreglando esa situación, solo eso, un tiempo, siempre hay solución y se arreglará en su momento.
Cada vez encuentro mas personas en su mayoría papás que tienen tantas ganas de tener una familia sana, investigando, preparándose, para abordar con sus hijos las diferentes etapas que van a ir viviendo y apoyándolos para superar su dolor, en realidad los que hemos sido adoptados tuvimos un comienzo difícil en la vida, los niños abandonados e institucionalizados, aun más y por lo mismo se puede empezar a sanar desde muy temprano, es realmente una ventaja que se puede aprovechar para beneficio de las familias formadas por medio de la adopción.

Quiero desearles a todas y todos muy felices fiestas navideñas, gracias por leer y por HABLAR DE ADOPCIÓN.

Mónica Castañeda Urrutia

martes, 22 de noviembre de 2011

Una mejor adopción

He compartido en este blog mi experiencia personal con la intención de que ésta pueda ayudar a que muchas personas que están haciendo una familia a través de la adopción puedan tener adopciones felices y familias más plenas. He tenido momentos de emociones fuertes en los que plasmar las ideas con los sentimientos que tuve por haber sido adoptada ha sido todo un reto, sin embargo, el amor que recibí de mis padres es, sin lugar a dudas, lo que me lleva a seguir escribiendo constantemente y procurando dar mi aportación al mundo de la adopción.

Escribir este blog no ha sido fácil en algunas ocasiones, aunque fue mucho más difícil no valorar o aceptar plenamente el amor que por tanto tiempo recibí de mis padres porque mi capacidad de recibir estaba inhibida y desconcertada por razones muy diferentes, si has leído este blog, sabrás a qué me refiero. Escribir para mi ha sido un gran alivio y me a ayudado a organizar mucho mejor mis pensamientos y sentimientos, como por ejemplo, separar perfectamente mi experiencia de abandono de mi experiencia con la adopción y saber que en todos los casos son dos situaciones diferentes para un adoptado.

Propongo hablar de adopción para ayudar a erradicar de una vez por todas lo prejuicios y malos entendidos que existen todavía en torno al tema.

En mi experiencia, yo se que el primer maltrato que puede sufrir un hijo/a es justo durante su gestación, sentir en el vientre de su “madre” emociones negativas como coraje, tristeza , vergüenza, angustia, desesperación, rechazo, para nacer y sentir el abandono de quien debió amarte, cuidarte, y guiarte en la vida, en otros casos el maltrato continúa después del vientre y se presenta durante la infancia, donde hay casos en los que la madre conserva al hijo/a y lo sigue maltratando tanto emocional como físicamente, al grado de que las autoridades separan a los infantes de sus padres para institucionalizarlos. En este caso así como en el anterior, el/la pequeño/a ha sufrido maltrato que lo dejará marcado de por vida si es que no se atiende con un profesional que entienda de abandono y adopción.

Me parece muy importante promover una cultura de salud emocional en la que todos aceptemos que tenemos situaciones que nos cuestan trabajo o nos detienen para lograr lo que queremos, no nos sentimos felices o quizá lo podemos notar con mayor facilidad a través de nuestro entorno, si la gente a la que amamos no es feliz con nosotros y lo podemos percibir entonces estamos en una situación que tenemos que arreglar. Especialmente tenemos que hacer esto cuando queremos ser padres adoptivos ya que muchos presentan situaciones difíciles y sin trabajar con respecto a la infertilidad. Cada uno de ellos debería trabajarse de manera que al darse la adopción esta suceda de la mejor forma. Por último, es importante que los padres se informen y preparen ampliamente para poder afrontar cada situación que se presentará con la adopción, empezando por estar plenamente conscientes de que su hijo/a ha sufrido un abandono terrible que dejo secuelas y le ocasiona dolor, sin embargo, los padres adoptivos no son los que lo ocasionaron, más bien, ellos son quienes lo ayudarán con su amor y cuidados a crecer y sanar.

Ahora, qué es lo que necesita un hijo/a adoptivo para tener un desarrollo sano emocionalmente si justo al inicio de su vida fue rechazado y maltratado justamente por quien debería de haberlo cuidado:
  • Que todos los involucrados estén realmente de su lado y formen un equipo en su familia. En mi experiencia he visto muchísimos casos en que estos equipos/familias se forman llenos de felicidad y amor : )
  • Que las autoridades o personas que se encargaron de los detalles del proceso para que se llevara a cabo la entrega de una personita en adopción, realicen un expediente claro en donde este TODA o la mayor cantidad de información y que deje lo mas claro posible el origen de la persona que va a ser entregada a su nueva familia. Una copia de este expediente debería ser entregado a sus nuevos papás.
  • El amor que la pareja se tiene y los lleva a decidir adoptar. Esas ganas enormes de ser papás, de vivir la paternidad día a día, es lo que va a dejar una huella de amor, un legado en el corazón de su hija/o.
  • Igual de importante que su amor y sus cuidados, se necesita el conocimiento de la situación especial de vida de esta/e pequeña/o, al que le hicieron una herida en lo mas profundo de su ser, cuando más indefenso estaba. La pareja que es la parte adulta de este proceso al menos durante los primeros años, son los que necesitan estar conscientes y actuar en base a ello, primero que nada, estar consientes de que la/el niño va a crecer y no se le puede engañar. Así que, al recibir a tu hija/o pide su expediente con la información de su origen ¡lo mas que se pueda!! y guardarlo para que cuando llegue el momento en que ella o el decidan o necesiten saber.
Los expertos dicen que es muy importante dejar claro que los papás adoptivos NO son responsables de los problemas que ya tiene su niño/a por su experiencia de abandono, de lo que si son responsables es de crear un ambiente apropiado para la vida familiar, motivación, buena orientación, apoyo en su crecimiento y la seguridad necesaria para crear los lazos afectivos de una manera permanente.
  • Que el pequeño/a reciba ayuda profesional especializada en adopción porque en sus primeros años de vida desafortunadamente sufrió un abandono, y en muchas ocasiones, descuido, abuso y/o maltrato, que es un ser lleno de amor, al que han lastimado, limitado y apagado en muchos aspectos sin saber porqué y que probablemente le llevara mucho tiempo entenderlo. Es una personita que llegará para completar una familia, le dará la oportunidad a una pareja de ser papás y recibirá todo el amor y cuidados que ellos son capaces de dar, así como el o ella les entregara todo su amor durante toda la vida, claro, esto sucederá si la adopción se lleva con pleno conocimiento de la situación de vida y se actúa en base a ello.

En mi opinión estos son puntos muy importantes a considerar para poder lograr una mejor adopción.

Gracias por leer !    : )

Mónica C.U.

sábado, 22 de octubre de 2011

Adopción y Duelo


Ocasionalmente en conversaciones o libros en torno a la adopción se dice que hablar de adopción es hablar de pérdidas, para mi eso es algo “grave” y realmente creo que es muy importante entender bien que esta frase le pone una nota negativa a la adopción. Esto tiene origen en que la adopción es el punto de encuentro de personas con historias de vida difíciles que han sufrido pérdidas.

Normalmente son tres las partes que están involucradas en el proceso de adopción que lo han vivido.

  • Una pareja que biológicamente ha procreado un hijo que no desea (en la mayoría de los casos) y que decidieron darlo en adopción. Esta es la pérdida en cuanto a la oportunidad de criar a su hija/o biológico.
  • La niña/o que ha perdido a su padre y madre al momento de nacer o en los primeros años de su vida.
  • La tercera, que no es necesariamente una regla, aunque es muy común y es la pareja que por circunstancias de la vida no ha podido procrear y ha perdido la oportunidad de hacer una familia biológica.

Las tres partes han sufrido perdidas solo que de las tres, la pérdida que sufrió la/el niña/o que es adoptada/o es la única que no se reconoce como tal, sobre todo esto sucede con los bebes adoptados al nacer, ¿Quien iba a pensar que un bebe recién nacido siente el abandono de su madre? La hija/o adoptiva/o es la/el única/o dentro de este proceso que no tiene una explicación clara de lo sucedido, no entiende bien lo que perdió y mucho menos porqué. Es natural entonces que como consecuencia de esto la niña/o muy probablemente se verá afectado en diferentes aspectos y etapas de su vida.

Para evitar eso es muy importante saber que lo que sigue de la experiencia de pérdida es el duelo, el cual llega después de un proceso que empieza por entender y llorar la pérdida para así poder sanar y seguir adelante en la vida. En este proceso es entonces recomendable que los papás conozcan y se preparen para manejar lo que se pudiera presentar en el día a día para enfrentarlo de la mejor forma posible y es altamente recomendable ayudarse de un profesional. Entonces, para decirlo de otra forma, hablar de adopción es hablar de un tiempo en el que se viven duelos en los que idealmente se sanan las pérdidas inherentes a la adopción.

Los expertos comentan, y a mi me hace mucho sentido, que la pérdida que sufre una niña/o al nacer o dentro de los primeros tres años de vida tiene efectos devastadores en su psique. Esto se debe a muchas razones, específicamente porque es la peor de las pérdidas ya que sucede en una etapa de la vida en la que la niña/o es incapaz de expresar lo que siente con palabras pues aún no habla, tal vez, es mas devastador porque ni si quiera ella/el misma/o entiende lo que siente, no entiende el porqué y peor aún, esta es una perdida que socialmente ¡NO esta reconocida! Además, no ha tenido cierre como en el caso de las personas que experimentan la muerte de un ser amado en el que los involucrados tienen claridad de lo que sucedió.

En la adopción, las personas que te dieron la vida andan por ahí, ¡existen! Esto genera mucha confusión y dolor, incluso, muchas hijas/os adoptivos imaginan que podría ser reversible, algunos que he escuchado piensan “puede ser que algún día conozca a las personas que me trajeron a este mundo y tal vez, solo tal vez, pueda tener una relación con ellos”. Personalmente yo algún día llegué a tener esas ideas en las que podría tener contacto con ellos, y no para buscar “papás” porque eso si lo tuve y los mios fueron maravillosos, sin embargo se me ocurrió que quizá podría tomar un café y platicar de vez en cuando, aunque ni de esa forma me fue posible relacionarme con ellos.

La adopción ha tenido muchos juicios sociales negativos, las hijas/os adoptivos han sido discriminadas con frases como “el pobrecito niño adoptado” “que lástima, sus padres lo abandonaron”. En lugar de eso, podríamos entender que fue víctima de las circunstancias de su nacimiento y hacer todo lo posible para ayudarlo a sanar su dolor. Aún así, hay algo mucho peor que esta falsa compasión que, aunque ha mejorado mucho, aún no se erradica y es que todavía algunos papás adoptivos deciden manejar esta pérdida con secretos, mentiras, falta de información, verdades a medias y mentiras endulzadas.

Li kim, adoptada estadounidense, coreana de origen, comenta:
Cuando me decían que mi madre biológica me quería tanto que renunció a mí para poder darme una vida mejor, yo sólo sentía un terrible miedo de que mis padres adoptivos me llegasen a querer de esa forma tan intensa.

Ahora, también hay otra forma de lastimar a una hija/o y es constantemente decirles lo afortunados que son por haber sido adoptados, recordemos que como padres adoptivos, también ustedes son afortunados y que de este proceso todos se vieron beneficiados. Hay personas que llegan a decir a sus hijos, “agradece lo afortunado que eres porque te adoptamos, de otra forma, quien sabe donde estarías” o “agradece tu adopción porque si no fuera por esto, tu vida hubiera sido una miseria". Cualquiera de las dos formas, para manejar la adopción a las hijas/os, va en contra del proceso para sanar  y lo hace mucho más doloroso.

Que los papás tengan más confianza en el poder de recuperación de su hija/o, y ayudarse de un profesional enfocado a la adopción, eso si los hará crecer sintiéndose valorados y respaldados en la vida.

Constantemente comento con los papás adoptivos con los que tengo contacto que en mi experiencia me he dado cuenta como es que la mayoría de los papás por medio de la adopción tienen toda la disposición de aprender, ayudar a sus hijos a crecer y por supuesto, a sanar. Los papás son los responsables de que la familia se desarrolle sanamente y si las familias del mundo se prepararan con tanto amor como lo hacen la mayoría de los padres adoptivos, seguramente nuestra sociedad sería mucho mejor de lo que es hoy.
Hablemos entonces de adopción, con la realidad en la mano y el conocimiento de esta circunstancia de vida, aceptar que la niña/o tiene una necesidad de duelo es muy importante para que logre desarrollarse, vivir, disfrutar la familia y el amor que hoy tiene.


Mónica C. U.


jueves, 22 de septiembre de 2011

Hablando de abandono entre adoptados

Regularmente tengo reuniones con hijas/os adoptivos y cuando los adoptados nos reunimos a platicar lo hacemos sin tener una agenda particular, sin tema especial, simplemente nos reunimos y hablamos. Siempre que hacemos estas reuniones los temas surgen por si solos nos llegan a la mente situaciones que han sido de mucha importancia en nuestras vidas. Algo que siempre me parece interesante es que siempre tenemos muchas coincidencias en mucho de lo que hemos sentido.

En esa ocasión la reunión y el café que tomamos fueron sumamente enriquecedores, era una mujer adoptada al nacer que me estaba platicando su historia. Me platicaba que desde muy chica supo que fue adoptada, a partir de ese momento siempre quiso saber la verdad de su origen y por supuesto que me identifique completa e inmediatamente con ella. Además de esto durante la plática fui encontrando más similitudes en nuestras historias, que si bien es cierto nuestras vidas con la adopción fueron diferentes, nuestro abandono fue muy similar.

Continuando con la plática dijo algo que realmente me impresionó, me dijo: “¿sabes que Mónica? Yo soy experta en abandonar, siempre ha sido muy fácil para mi dejar todo y a todos”. Estas frases fueron muy fuertes, sin embargo, muy reales, incluso, en mi vida. Para mi siempre ha sido muy fácil abandonar y no es algo que me deje con un buen sabor de boca, es algo difícil de creer y se que no es agradable mencionarlo.

Nunca me interesó conservar a nadie por mucho tiempo en mi vida. Las amistades entrañables de mis papás que fueron personas que estuvieron a mi lado, que me querían mucho, gente con la que crecí, que jugué con sus hijos; no significó nada para mi, me alejé de todos sin pensarlo. Así fueron pasando muchos años en los que jamás me preocupé por conservar o cuidar a la gente cercana en mi vida.

Hoy entiendo claramente que es lo que me sucedía, cuando uno convive con la gente es normal y natural que en algún momento se presenten situaciones incomodas, discusiones o problemas, es más, es posible que esas personas ocasionalmente tengan reacciones de enojo si algo les molesta. Esto en mi caso y el de muchas/os hijas/os adoptivos es una gran señal de alerta que me hacía pensar inmediatamente “¡tengo que salir de aquí corriendo!”. En alguna ocasión me detuve a pensar que realmente la persona era buena amiga, que había estado cerca de mi en momentos importantes de mi vida, me había apoyado, lamentablemente, no fue nunca suficiente para detenerme, solo me alejaba por completo. Con algunas de esas personas si he vuelto, al paso de los años, a tener contacto, especialmente con dos que fueron mis amigas de la escuela, cabe recalcar que esto sucedió porque ellas me buscaron.

Para mi es triste reconocer esto, mayormente por lo que dejé de disfrutar con estas personas, muchos de ellos estuvieron a lo largo de mi niñez y pasamos momentos muy agradables, algunos malos, como todos, aunque la mayoría buenos y ahora las llevo a todas en mi corazón como un grato recuerdo en lugar del sentimiento que tenía de no querer a nadie a mi alrededor.

Recientemente conocí a una adolescente adoptada que curiosamente me hizo el mismo comentario. Ella dijo que a la menor provocación empieza a pensar cómo salir de ahí, como huir, dijo “y aunque me duela, ¡me voy! Reconoció que quedarse sola fue su peor miedo y en esto también me pude relacionar con ella, ese miedo lo tengo yo también, lamentablemente eso fue exactamente lo que conseguí, quedarme sola por mucho tiempo hasta que tomé la decisión de cambiar mi actitud en la vida.

En una ocasión en un taller para padres adoptivos en el que participé una psicóloga comentó, “las emociones en un adoptado es como si las viéramos con una lupa, todo lo sienten con mucha más intensidad” y eso es completamente cierto. Los expertos aseguran que muchas personas que han sido abandonados al nacer o dentro de los primeros tres años de vida principalmente, al ser adoptados tienen problemas fuertes para establecer lazos afectivos y de amor con sus nuevos papás o con los cuidadores. Esta situación se agrava cuando la niña/o ha estado al cuidado de diferentes personas, como es el caso de las niñas/os institucionalizadas/os.

Esto lo entiendo perfectamente ya que por mucho tiempo hubo algo muy dentro de mi que hacia todo lo posible para alejar a la gente hasta que llego el momento en que me canse de vivir así. En ese momento llegué a la conclusión de que vivir así no valía la pena y solo me lastimaba, tuve que tomar la decisión de cambiar eso cuanto antes. Entonces me llegaron todos los pensamientos y razones que pudiera tener para seguir intentando vivir y hacerlo de una mejor forma; primero pensé en mis hijos aunque al pensarlo bien supe que ellos llegaría un momento en el que tendrían que tomar su rumbo independientemente de cuánto los ame. Seguí con mi búsqueda hasta que me llegó una gran emoción, encontré a una persona hermosa que siempre estuvo en mi vida, mi papá. El había fallecido años antes, sin embargo, lo que viví con él fue sumamente especial y me llena aún hoy de amor, emoción y felicidad.

Él nunca se rindió, siempre buscó entenderme y fue respetuoso de mis sentimientos, jamás me sentí amenazada o insultada, jamás. Siempre fue muy paciente conmigo aún en los momentos de más desesperación, él conservaba la calma y de muy buena forma me preguntaba “¿porqué esa actitud tuya de estar mal? Si todo en este momento esta tan bien”. De mi papá solo recibí buenos tratos, palabras de alivio, amor, cariño y muy buen ejemplo, este ejemplo que me hubiera mucho gustado seguir al pie de la letra, lamentablemente tenía una revolución dentro de mi que no podía comprender, no entendía donde venia ese coraje, esa mala actitud aunque la vida se encargó de ponerme en mi lugar a través de experiencias fuertes y en el mejor momento, supongo.

Todo esto sucedió justo en el momento en el que aún podía rescatar ese gran amor que recibí de mi papá y, de mas especial manera, de mi mamá. Ahora entiendo que ella tenia situaciones de infertilidad que no pudo resolver y sufrió porque no logró darle un hijo de su sangre a mi papá, esto para muchas personas es muy importante, especialmente en esa época. De cualquier forma, ella me dio siempre lo mejor. Me dio su cariño, aunque su inconsciente de repente la traicionaba y tuvo actitudes muy desconcertantes hacia mi mientras yo crecí, aún así mayormente me dio lo mejor de ella, recibí un muy buen ejemplo de una mujer positiva y alegre todos los días. También estoy consiente de que yo les traje mucha felicidad porque ellos querían ser papás.

Después de recordar todo lo vivido con ellos pensé que ¿Quien era yo para tirar a la basura su esfuerzo de cada día en nuestra vida? Lo más fuerte y difícil de todo fue preguntarme “porqué iba yo a tirar a la basura todo eso tan lindo que vivimos, todo ese amor”. Esta conclusión me llevó a sentirme muy afortunada y feliz, llegué al punto en el que solo puede agradecer a Dios, a mis papás y a la vida por lo que me toco vivir. A partir de ese momento toda mi vida cambio, es verdad que tomó mucho tiempo, sin embargo, este cambio llegó y todo es maravilloso hoy en mi vida.

Ahora vivo en familia feliz, estoy muy segura de que tuve una adopción llena de amor y cuidados. Siempre estaré agradecida y feliz por haber sido la hija de Ricardo y Blanca porque su amor llena aún hoy mi vida y su enseñanza me ha ayudado a crecer como persona, madre, profesional, esposa e hija también.
Los amo y siempre los amare.
Mónica CU

viernes, 16 de septiembre de 2011

Una hermosa historia de adopción

La hija del Himalaya
Una pareja malagueña que adoptó a una niña en Nepal crea una ONG para ayudar a los jóvenes del pueblo donde nació. Tras apadrinar a medio centenar de menores, la asociación apuesta ahora por el turismo de montaña para llevar riqueza a la región.
Meena, que ahora tiene 17 años, sigue en contacto con sus parientes en Goljung
Nació en el Himalaya, en un pequeño pueblo llamado Goljung y situado a 3.500 metros de altitud. Sus rasgos orientales le delatan, pero Meena se considera una adolescente malagueña más. Llegó con sólo cinco años y desde entonces, en su corazón conviven dos mundos y dos culturas: la de su familia de adopción en Málaga y la de los parientes que dejó en Nepal, con los que ha mantenido el contacto durante todos estos años, a pesar de que lo normal en el caso de niños adoptados en el extranjero es que pierdan los lazos con su lugar de origen.
Meena tiene ahora 17 años y estudia Ciencias Ambientales en la Universidad de Málaga (UMA). También da nombre a la asociación de ayuda a Nepal que sus padres, Alfonso Muñoz y Mariví Heredia, han creado en su honor, 'Meena Ghale'. La ONG ha conseguido que medio centenar de jóvenes del valle natal de Meena hayan continuado sus estudios en Nepal. Muchos incluso siguen su formación en la capital, Katmandú, y se alojan en un piso financiado desde Málaga con los apadrinamientos. Un esfuerzo solidario que nació como fruto de los profundos lazos que unen a las dos familias de Meena.
Alfonso y Mariví adoptaron a la niña en Katmandú. Pero descubrieron que la pequeña había nacido en un pueblo al norte del país. En ese mismo momento, Alfonso, un amante del montañismo, decidió que tenía que visitar aquel lugar para saber de dónde venía. «Fue la mejor decisión; al ver a Meena nos enamoramos de ella, pero al conocer el lugar donde nació, nos enamoramos de todo su pueblo», dice.
Después de un viaje por carreteras imposibles, llegó Goljung, con la cordillera del Gansh Himal al fondo y en el valle del río Chilime Khola, una zona rural donde las familias deben trabajar muy duro para sobrevivir. Allí viven las tías de Meena, su abuela y un tío que fue quien cuidó a Meena cuando su madre falleció.
Las dos familias de Meena
De vuelta a Katmandú y a punto de regresar a España, Alfonso y Mariví se llevaron un buen susto. Los tíos de Meena aparecieron en el hotel donde se hospedaban. «Nos dijeron que no hablásemos con ellos porque querrían llevarse a la niña», recuerda Alfonso. Pero sólo querían despedirse de la pequeña. «Su tío Milan se acercó a ella entre lágrimas y le pidió que fuese una persona honesta para que su familia y su gente se sintiesen orgullosos de ella en su nueva vida», relata Mariví. Aquello les marcó para siempre y decidieron que no podían alejarla de sus orígenes. «Entonces decidimos que la familia de Meena en Nepal formaría parte de su vida y que haríamos lo que fuese para que conociese sus raíces», dice Mariví.
Poco después, mientras que Meena se adaptaba a Málaga, nacía la asociación. «No dejábamos de hablar de Nepal a nuestros familiares y amigos y, al final, contagiamos a mucha gente del amor por aquella gente y empezamos a apadrinar a algunos niños que, como ocurrió con Meena, viven con dificultades. Apadrinan a los niños de los pueblos del valle, pero también a sus familias, que reciben una ayuda económica a cambio de liberar a sus hijos del trabajo del campo para ir a la escuela.
Un pueblo amigo
Otro de los proyectos de la asociación Meena Ghale es crear una clínica en Goljung, ya que actualmente, el centro de primeros auxilios del pueblo permanece cerrado durante casi todo el año ante la ausencia de médicos en la región. Dos de los becados de la asociación trabajan ahora en esta clínica como enfermeros para atender a la población. Para llevar a cabo todos estos proyectos, los habitantes de Goljung crearon, con la yuda de la ONG una Sociedad Nepalí de Servicios, dirigida por los propios vecinos.
Pero la ONG va más allá, Alfonso está intentando fomentar el turismo en el valle a través de un itinerario de senderismo de montaña o 'trekking'. La 'Ruta de los pueblos tamangs' propone a los viajeros más aventureros un recorrido de cuatro días con alojamiento y comida en las casas de los lugareños, una estancia gestionada por la sociedad de servicios. «Esto crearía riqueza para todas las poblaciónes de la provincia», señala Alfonso. Su hija, implicada todas las actividades de la ONG volverá este año a visitar Nepal. «Mi vida ya está en Málaga, pero soy mejor persona gracias a quienes dejé allí en su día y que siguen formando parte de mí». Namasté, se despide usando el saludo nepalí.

Lee el artículo en: http://www.diariosur.es/v/20100322/malaga/hija-himalaya-20100322.html

lunes, 22 de agosto de 2011

Abandono y Adopción son diferentes

Lo que me ha motivado este tiempo a compartir mi historia de adopción y mi vida con mis Papás ha sido como primera instancia el amor y cuidados que recibí de ellos cada día, lo felices que eramos en familia. La segunda es un profundo dolor que viví en secreto muchos años y que era completamente incongruente, desentonaba con todo lo que me rodeaba y la vida que tenía, una gran ansiedad acompañada de tristeza que hacía más fuerte ese sentimiento de no pertenecer a mi familia.

Constantemente estudio y me informo de los temas alrededor de la adopción y recientemente encontré un material sumamente interesante de Nydam (1999) en el que propone que la adopción y el abandono son dos cosas completamente diferentes entrelazadas en una situación de la vida de una familia, mi conclusión es que éste enfoque es uno de las más acertados que hay respecto al tema por lo que les comparto mi impresión.

El abandono sucede cuando una pareja, decide renunciar a la paternidad de su hija/o, en ese momento marcan de por vida a ese ser humano, provocan una herida muy fuerte y profunda en ese/a bebe o niño/a, que a lo largo de su vida surgirá de muy variadas formas y normalmente de manera inconsciente y que para tener una vida mas sana emocionalmente se debe tratar en terapia. Los autores John Bowly, Psicólogo y Donald Winnicot, Pediatra y Psicólogo, entre otros, demuestran en sus investigaciones y estudios lo importante que es el cuidado de los padres hacia un hijo dentro de la familia, especialmente el lazo entre la madre y el/la hijo/a desde el vientre hasta aproximadamente los tres años de vida. Cuando se procura este cuidado y unión, el resultado es una buena salud mental.

La falta de este cuidado provoca la ruptura del lazo madre-hijo/a, como en el caso del abandono que sufre el ahora hijo/a adoptivo/a, en otros casos la ruptura se presenta por situaciones de abuso o una separación abrupta de las personas que tienen al bebé o niño/a bajo su cuidado y puede afectar gravemente su futuro.

Para entender esto claramente es importante reconocer que el bebé siente y percibe su entorno desde que se encuentra en el vientre (psicología prenatal) y que para ese bebé la madre es todo su mundo. A través de su madre es que va aprendiendo todas las sensaciones y emociones, así mismo, establecerá la forma en la que se relacionará con las demás personas con las que tenga contacto en su vida, para explicarlo más sencillo, esto determinará la forma en la que se desenvolverá en el mundo a lo largo de su vida. Al saber esto es mucho más fácil entender que exista lo que Nancy Verrier llama la “herida primaria” que se hace a ese bebé si es abandonado al nacer o en los primeros años de vida. Esto se puede agravar si el niño/a ha sufrido varios abandonos o ha estado bajo el cuidado de diferentes personas, por ejemplo ha estado en diferentes casas hogar o casas intermedias.

La adopción es por otra parte la trasferencia de los derechos de paternidad a unos padres no biológicos, a partir de ese momento empieza una vida en familia, y como dice Nydam, la adopción es un proceso de sanación para el niño/a abandonado pues tiene la oportunidad de recibir todo lo que le fue negado, por ejemplo; amor, cuidado, compañía, cariño, relaciones familiares, y en muchas ocasiones, hermanos. Es también una nueva vida para la pareja que decidió hacer o expandir su familia por medio de la adopción, este niño/a llega y completa su familia, les da la oportunidad de ser padres, incluso, hay ocasiones en que las parejas que deciden adoptar por casos de infertilidad después de la adopción han concebido cuando habían pensado que eso nunca sucedería.

Separar el abandono, de la adopción es algo muy sano, que además ayuda a entender con mucho más claridad la dualidad tan contrastante con la que la mayoría de los adoptados vivimos, personalmente la considero la única manera en la que yo puedo entender lo que viví.

Ahora entiendo que lo mejor de mi experiencia fue haber sido adoptada, a pesar de que hubo situaciones que perjudicaron mi adopción, lamentablemente mis Papás no supieron manejar esa situación en nuestra familia, y no los culpo, con tantos prejuicios de la “sociedad” de entonces y tantos miedos sin resolver, o tal vez, asuntos de infertilidad sin trabajar, porque tomar terapia en esos tiempos tampoco era muy bien visto, independientemente de las razones que hubieran tenido para hacerlo ellos decidieron vivirlo en secreto y eso me hizo daño. A pesar de eso, sus cuidados y amor me dieron la fuerza para sobrellevar y salir adelante del abandono que viví al nacer y que me hizo sentir mal por tanto tiempo sin entender porqué.

Muchas personas consideran la adopción como un suceso traumático y devastador para un niño/a y si no se tiene conocimiento de lo que rodea a la adopción, puede tomarse así, a mi me sucedió. En mi experiencia cuando me enteré que había sido abandonada y que mis papás me habían adoptado sentí que quería morir, empecé a pensar que yo tenia algo muy malo pues no me quisieron, y esto me hizo desatinar por varios años y realmente no me sentí así por haber sido adoptada, me sentí así porque confirmé lo que siempre había sabido, “yo no era su hija y alguien no quiso tenerme”, porque alguien me rechazo, porque alguien al nacer me abandono y a pesar de no saberlo conscientemente, siempre lo supe. Por un tiempo sufrí mucho porque la persona que por naturaleza debió amarme y cuidarme me dejo, fue difícil llegar a este punto donde entendí y acepte que fui resultado de un embarazo no deseado, no planeado, eso fue lo que me ocasionó esta herida que me ha tomado más de media vida entender y sanar. Tomó tanto tiempo porque los primeros 30 años de mi vida lo viví en secreto, ahora lo se, lo entiendo, y estoy convencida que lo mejor que las familias entrelazadas por medio del abandono y la adopción pueden hacer es prepararse, conocer la realidad de lo que pueden encontrar en su vida, y entender que el amor por sí solo no es suficiente, éste debe estar acompañado por la comprensión de esta situación de vida que es una parte intrínseca a la adopción.

Es este mi compromiso con mi familia, porque después de todo lo vivido realmente no puedo pensarlo ni verlo de ninguna otra manera, la adopción es una mejor oportunidad de vida para todos los involucrados, claro debe haber sus excepciones en casos aislados, aún así quiero trabajar para que cada vez existan menos de esas excepciones, y muchas más adopciones sanas.

: )

Mónica C.U.

lunes, 11 de julio de 2011

GRACIAS Tiempo Nuevo de Guadalajara, A.C.

GRACIAS a Tiempo Nuevo de Guadalajara, A.C. y en especial a la Sra. Atala Ruiz Manzur por invitarme al taller que imparten a padres adoptivos en sus instalaciones, fue una experiencia simplemente maravillosa.

Haber estado en su taller compartiendo mi historia y la importancia del amor y la verdad con todos los padres me dio una gran perspectiva respecto a lo que muchas personas queremos lograr, que se den mejores adopciones.

Cada pregunta de los padres enriqueció esta experiencia en la que juntos llegamos a la conclusión de que tanto el amor como la verdad son lo más importante en una adopción sana aunado al claro entendimiento de la adopción y sus procesos, justo este es el objetivo de este tan importante taller. Si bien es cierto, todos tenemos miedos o ideas sobre la adopción que pueden ser diferentes, todos queremos lo mejor para los hijos y los padres en cada etapa de sus vidas.

Que gran oportunidad para todos los que estuvimos presentes. GRACIAS.

Mónica C.U.

miércoles, 22 de junio de 2011

6 Temas de gran preocupacion para los adoptados

Estamos totalmente de acuerdo con David M. Brodzinsky Ph.D en su libro “Being Adopted” que dice: “conocer las complicaciones que se pueden presentar en la adopción, ayudarán a hijos adoptivos, padres y profesionales; a entender y manejar mejor la situación conforme se desarrolla el hijo”.

Los niños adoptados más pequeños viven cómodos con los conceptos amplios y generalizados de sus padres biológicos y su historia de adopción. Los adolescentes adoptados buscan los hechos detallados, quieren información concreta y especifica acerca de la apariencia, personalidad y la vida de las personas que los trajeron a este mundo.

Terapeutas con mas de 30 años de experiencia en terapia de adopción identifican 6 temas que causan gran preocupación entre los adolescentes adoptados, esto es, que se pueden preocupar por uno o los 6 temas que a continuación voy a exponer. La experiencia en terapia documentada que conozco comenta que éstos son los temas mas comunes donde “se atoran” los adoptados, en mi caso, si identifico haber tenido mucha preocupación en cada uno de ellos.

1.Los motivos de su adopción. ¿Porque soy adoptado?
Los niños necesitan saber que no son responsables de las decisiones de los adultos que los llevaron a ser abandonados y que la adopción ocurre como resultado de decisiones de los adultos.
Regularmente los adolescentes adoptados tienen en mente preguntas como estas:
¿Porqué me dieron? ¿Hay algo malo en mi? ¿Porqué no arreglaron su vida y se quedaron conmigo? Porqué si todas las mamás se quedan con sus hijos, la mía me abandonó.

Yo me enteré de mi adopción siendo ya una mujer adulta y cuando llegaron estas preguntas me sentí muy insegura.

2.La falta de información o información difícil de aceptar.
Cuando los niños conocen su historia comienzan a enfrentar las pérdidas naturales que rodean la experiencia de la adopción desde más temprano en la vida, por ello, debemos ayudar a los niños a hacer frente a la información difícil así como a la información que les gustaría saber que es imposible de obtener, en todos los casos es de suma importancia contar con la ayuda de un terapeuta con experiencia en adopción.
Los niños adoptados tienen una necesidad de información que puede ser:
Cuáles fueron las razones por las que me abandonaron
¿Cuál es mi verdadera fecha de cumpleaños?
¿Tendré más hermanos?

En mi caso, saber que siempre celebré mi cumpleaños en una fecha diferente a la real fue muy difícil de asimilar, entre otras cosas.

3.Diferencia.
Ser adoptado crea una sensación de ser diferente en muchos sentidos, los adoptados pueden tener una apariencia que no corresponde a la de su familia adoptiva, ser de otra raza, incluso, notar en su entorno social que las familias se parecen entre sí, excepto su familia. Los sentimientos que se generan en torno a esta diferencia deben ser reconocidos y si no se tratan, pueden afectar negativamente a los niños en su autoestima y la seguridad con la que viven en su familia.

Esto fue particularmente fuerte para mi, yo sentía que no pertenecía y no encajaba en ningún lado, necesitaba encontrar a alguien con quien yo tuviera parecido físico para poder sentirme bien.

4.Permanencia.
Algunos niños adoptados hacen todo lo posible para poner a prueba el compromiso de sus padres hacia a ellos, a veces, sin conciencia de sus propios motivos. Los niños adoptivos necesitan la confirmación de que su familia adoptiva será su familia para siempre.
Éste es uno de los pensamientos que los adolescentes suelen tener acerca de este problema:
Si los “padres” que me dieron la vida me dejaron, cualquiera podría abandonarme, esto podría suceder de nuevo.

En mi caso recuerdo haber puesto a prueba el amor de mis papás, quería saber hasta donde contaba con ellos. Yo no estaba consciente de mis motivos para actuar así en ese momento, recuerdo algunos momentos así en el que llevaba a mis papás al límite de su tolerancia y los desesperaba haciéndolos además sentir impotentes hasta que mi papá me preguntó: Porqué tanto problema si tienes una familia que te ama, tranquilidad en tu casa y todo lo que necesitas para hacer las cosas bien, ¿Qué pasa? Encontremos una forma de salir adelante con esto... Cuando vi su expresión y escuche sus palabras sentí tanto gusto de saber que aunque yo hacía cosas para molestarlos, seguía contando con ellos. Sentí alegría de verlo enojado y apoyándome al mismo tiempo. En ese momento pensaba que no estaba bien sentirme feliz por lo que hacía aunque así me sentía realmente.

5.Identidad ¿Quién soy y de dónde vengo?
Muchos adolescentes adoptados se hacen preguntas como las siguientes:
¿Quién soy yo? Seré como mis padres adoptivos, como mis padres biológicos o ambos. ¿Quién hubiera sido yo si me hubiera quedado con mi familia biológica?

Por un momento imaginen como debe ser no saber nada de la gente que te trajo a este mundo. No saber su aspecto, de donde vinieron, o lo que eran sus vidas. No tienes idea de su personalidad, sus estados de ánimo, temperamento, capacidad intelectual, fortalezas o debilidades. Cómo relacionarse, conectarse o identificarse con los padres que le dieron la vida y su estructura genética, sin respuesta a estas preguntas tan poderosas. ¿Cómo puede un adoptado decidir si quiere ser diferente de quien ni siquiera conoce?

Cuando supe quienes eran mi “padres” biológicos quise pasar tiempo con ellos, platicar, saber que pensaban, como reaccionaban, como eran y lo hice. Conseguí la información que me hizo poder identificarme con ellos tanto físicamente como en alguna que otra actitud, esto me dio mucha tranquilidad, sin embargo, ahora se que me parezco más a mis papás en muchas cosas importantes de mi forma de ser y me sentí afortunada por haber sido adoptada, también, sentí mucho más amor por mis papás.

Los adolescentes criados por sus padres biológicos tienen la información sobre la forma en que son similares y diferentes a sus padres, aun así, es un proceso extraño, y a menudo, turbulento. La tarea que enfrentan los adolescentes adoptados es mucho más compleja.

Uno podría dudar de la capacidad del adolescente para enfrentar la búsqueda, aunque en la experiencia se ha demostrado que cuando un adolescente y su familia están involucrados en un proceso como este apoyados por un profesional que entienda temas de adopción este viaje puede ser y llegar a término con mucho mejor resultado de sanación y crecimiento.

6.Lealtad
Muchos adoptados sienten culpa por tener frecuentemente pensamientos y sentimientos fuertes hacia sus padres biológicos. Esto nace del temor a la desaprobación o rechazo de sus padres. Los adoptados pueden ocultar sus sentimientos por la culpa que sienten y luchan en completa soledad con la conexión emocional hacia sus padres biológicos y con todas estas preguntas que tienen sobre ellos. Recordemos que pensar en los padres biológicos no significa que sienten menos amor por sus papás es una necesidad natural en los hijos adoptivos.

Este es un pensamiento típico que encontramos en los hijos adoptivos:
Tengo tantas preguntas acerca de mis padres biológicos que si les pregunto a mis papas se preocuparan, se pondrán tristes o se molestarán.

Recuerdo que en mi adolescencia llegue a la conclusión de haber sido adoptada y la sola idea de pensar en preguntarle algo a mis papás que confirmara mis sospechas, era aterradora. Yo no podía hacerles eso a ellos por lo que decidí dejar todo como estaba mientras que guardaba mis pensamientos y sentimientos al respecto. ¡Esto fue como como tener todo el tiempo una bomba a punto de estallar!

Los padres y los profesionales necesitan aceptar la presencia psicológica real y viva de los padres biológicos en las mentes de sus hijos. Necesitan aceptar la profundidad de estos pensamientos y la dificultad que tal vez tengan los hijos adoptivos en compartirlos. La frecuencia y la intensidad de estos pensamientos puede variar dependiendo de la historia personal de adopción del adolescente, sin embargo, la presencia psicológica de los padres biológicos no depende de eso.

La mayoría de las situaciones más complejas de la adopción se viven en la adolescencia, de cualquier forma, es mucho mejor tomar acciones previas en diferentes etapas de la vida del hijo adoptivo para encausar adecuadamente cada una de ellas, esto es realmente lo que busca la terapia especializada en adopción, dar apoyo a los padres y al hijo adoptivo de forma que puedan, a través de la verdad y el amor, encontrar los elementos que los ayudarán a superar estas etapas juntos para que el hijo llegue al punto donde pueda enfocar su energía de la mejor forma en su vida.

Unirse a este viaje con el adoptado es complejo y desafiante, a veces, desalentador. Sin embargo, el adoptado, y su familia pueden llegar a la sanación y crecimiento a través de la auto-consciencia.

domingo, 5 de junio de 2011

La mujer que me abandono al nacer

Es una mujer como cualquier otra, en ese entonces tal vez joven, inexperta en muchas cosas de la vida, le faltaba mucho camino por recorrer, ella tuvo la suerte de pertenecer a una familia de clase media alta, o alta en ese entonces, su papá fue profesionista y su mamá ama de casa, tuvo herman@s y pienso que eran una familia normal.
Ella tiene ojos muy expresivos, y cuando yo fui creciendo, tuve contacto con ella, mas o menos una vez al año, ella vivía en otra ciudad, crecí pensando que ella era mi prima, mis primas eran mucho más grandes que yo, eso no era muy divertido la verdad, el caso fue que cuando nos veíamos ella se acercaba a mi y yo me sentía exageradamente incomoda, ¡su mirada me incomodaba mucho! recuerdo incluso haber comentado eso con mi Papá, el solo me dijo: Es tu prima y te quiere, y la vez solo una vez al año; ella me invitaba a ir al centro comercial o a su casa, a comer con su familia y platicar, yo la verdad no sabia de que podía platicar con ella, pues era una señora y yo solo una niña resultaba aburrido para mi. Cuando llegué a la adolescencia yo solo pensaba que era una mujer algo extraña en su comportamiento, siempre tan ansiosa y de adulto, de plano pensé que mi prima había sido siempre una mujer muy inestable y emocional. Digamos que tenia fama en la familia de eso, de inestable e impulsiva, especialmente porque tuvo un hijo sin casarse (el segundo) y el papá de su hijo la dejo mucho antes de que naciera su bebe, después de varios años se caso, y tuvo tres hijos más, me pareció curioso que no volvió a tener hijas, solo hijos.

Poco tiempo después de enterarme que ella me había dado la vida, de que ella era mi “Mamá” biológica, aunque a mi no me gusta llamarla así, yo la llamo progenitora o biológica, porque para mi una Mamá es la que te cuida y te acompaña en la vida, como ya lo he dicho muchas veces, llegó el momento en pude hablar con ella.

Haber hablado con ella, para mi resulto mucho peor, y me sentí muy mal por mucho tiempo, la busque para que me dijera porque nos habíamos separado, ¿porqué me dejaste? ¿porqué me diste? y lo que escuche me lleno de rabia, me dio tristeza y me ocasiono mucho dolor.

Cuando la llamé la primera ocasión le dije que yo ya sabía todo y lo que hizo fue decir en tono lloroso, NO, NO, NO su esposo tomo el teléfono y acabo por pedirme que no la molestara!! Eso me impresiono mucho, no lo podía creer, como si yo la estuviera agrediendo!!

Finalmente llegó el momento en que logramos hablar, todas sus razones y motivos para abandonarme al nacer me parecieron totalmente ridículas y sumamente egoístas, y en ese momento me pareció la mujer mas egoísta del mundo. Sentí tanta rabia y se que estaba en todo mi derecho de sentirme así. Tal vez me hubiera gustado quedarme como estaba antes,no lo se, todo esto fue muy doloroso y desagradable. Realmente no es tan importante en dónde o porqué me dejó, lo más fuerte para mi en todo esto es que me abandono, me dio la espalda y se fue a seguir con su vida, así nada mas.

Durante esa conversación, ella me dijo que siempre había sufrido mucho pensando en mi, que siempre le pidió a Dios que yo fuera feliz y definitivamente Dios la escucho. Me pidió perdón por haberme abandonado, aunque culpó a todo y a todos por haber tomado ella esa decisión. En ese momento le contesté que no tenia nada que perdonarle, que todo lo contrario, le daba las gracias por haberme dejado nacer, y en lo primero hoy se que me equivoque, la verdad, si tenía mucho que perdonarle, la herida más dolorosa y profunda que causo con su abandono cuando nací.

Ella dijo que era muy joven y tonta, que su novio no se quiso casar y que la trataba muy mal. Comentó que se encontró en una situación en la que no sabía que hacer porque, además, su mamá no la apoyo en nada y su papá en ese tiempo no se enteró de lo que pasaba, sentía vergüenza. Durante el embarazo sintió mucha angustia por no saber lo que iba a hacer hasta que tomó la decisión y supo que hacer, abandonar a su bebé. De todo lo que ella dijo, entiendo que ella se toma a si misma como una víctima de todo y de todos, como si nadie hubiera hecho nada por ella. Para terminar esa conversación me dijo, y además, ¡fuiste niña! ¿qué hubiera hecho yo con una niña? ¡Me hubieras podido quitar a mi novio! En ese momento yo entre en shock y pensé ¿Cual novio? Ahhhhh tal vez el que en el “futuro” ella pensaba tener y en ese futuro no entraba yo.

Al hablar con ella supe que durante todo el embarazo ella se sintió desdichada y me rechazó. Cuando nací, el hecho de haber sido niña le dio a ella todavía mas fuerza para dejarme, digamos que para ella el que hubiera nacido una niña, fue el colmo. Tenía novio, tuvo relaciones, quedo embarazada y no estaba casada, para ella esto era casi el fin del mundo. Me explico con lágrimas en los ojos que eso para ella fue muy difícil, el “que dirán”, y la imagen social fue mucho más importante para ella. Yo se que en ese tiempo era una situación sumamente difícil, pero también se que en ese tiempo muchas mujeres decidieron también quedarse con sus bebes.

Ella solo fue víctima de sus acciones, su decisión y sus consecuencias, quizá ella aún no lo sabe, tal vez nunca lo sabrá. Ella culpó a todo y a todos, jamás tomó responsabilidad de sus acciones, ahora me doy cuenta de que yo tenia altas expectativas con ella y aunque ya habían pasado 30 años ella seguía pensando igual de todo lo que sucedió, yo escuche egoísmo puro en cada una de sus palabras, y saben que, lo más sensato que ella pudo haber hecho por mi, fue lo que hizo, abandonarme. Ahora, después de años de sentir coraje hacia ella y después de hacer un gran esfuerzo para quitar ese coraje de mi corazón, la entiendo, más no la justifico.

Esto es lo que yo viví y sentí con respecto de la mujer que me dio la vida, a quien me abandono al nacer. Yo se que todos los que hemos sido adoptados, tenemos sentimientos muy diferentes en este tema, habrá quien se sienta como yo me sentí y habrá otros que no, yo simplemente respeto sus sentimientos, esta es mi experiencia de vida.

De lo que si estoy segura es que detrás de cada adopción existe una historia difícil y a veces, devastadora, imposible de asimilar o entender, que cada uno de los que hemos sido adoptados, pasamos por un muy mal momento al haber sido abandonados, por algo muy doloroso, tal vez, para muchos todavía lo es, yo estoy convencida de que dadas las circunstancias en el momento de mi nacimiento realmente fue lo mejor que me pudo suceder. Agradezco cada día la vida que tuve con mis papás, los amo y siempre los amare.

Se que debe haber muchos adoptados que pueden estar en desacuerdo e insistir en ese dolor. También se que pueden decidir trabajar sus emociones y llegar a sentirse afortunados con lo que realmente han vivido y hacer lo mejor que puedan hacer con su propia historia de vida. El hubiera no existe, ni ha existido jamas, yo soy una convencida de que siempre hay una opción.

Mónica C. U.

domingo, 1 de mayo de 2011

Saber sin Saber

Siempre lo sentí, lo sabía y nunca nadie me lo dijo. ¿Cómo sucedió esto? realmente no lo se. Lo cierto es que el momento de mi entrega, el momento en que fui abandonada, lo viví y dejó un profundo dolor en mi corazón. Dolor que tarde mucho tiempo en entender y sanar.

Fui una niña feliz en compañía de mis padres, crecí como hija única, tal vez, sobre protegida y mimada, así fue mi vida. Aún así en muchos momentos, cuando estaba a solas me llegaba una gran angustia y ansiedad que apenas hoy entiendo claramente. Esa ansiedad de no saber porque siempre me sentí fuera de lugar, que no encajaba, ¡me deba tanta desesperación! ¡sentirlo me ponía siempre de malas! Después llegaban esos preciados momentos con mi Papás y todo desaparecía otra vez ¡me sentía feliz! Así fue que paso la vida, los años.

Había momentos en los que mis pensamientos me daban escalofríos, por ejemplo, veía a mi Mamá y pensaba, “yo no salí de ahí”. Ocasionalmente veía a mis Papás y las fotos familiares y no comprendía a quién me parecía, me preguntaba ¿mis ojos y mi nariz de donde salieron? Lo más difícil era no hablar con ellos de esto que sentía, era como tener una bomba siempre a punto de explotar dentro de mi. Constantemente tenía esa duda, en alguna ocasión hasta saqué la conclusión de mi origen, que por cierto resultó ser acertada, y lo peor es que no podía hablar de esto con nadie. Dentro de mi era imposible considerar hablar con mis Papás del tema, de mis sospechas, claro, no quería que ellos se sintieran mal o defraudados de mi. Con todo esto la adolescencia fue muy difícil para mi.

Yo siento que crecí sin tener un sentido de pertenencia, y lo voy a tratar de explicar; Yo sabía que era su hija y al mismo tiempo no sentía que fuera yo su hija. Era muy feliz mientras que lloraba por las noches frecuentemente. Vivía en un hogar tranquilo y amoroso, sin embargo ¡vivía angustiada!

Los años pasaron y fui mamá, yo era la más feliz del mundo al poder abrazar a mis bebes, y confieso que a veces los hacía llorar de tantos besos, los veía crecer y pensaba yo que tal vez ellos tendrían la misma duda que yo tuve y se preguntarían si yo era realmente su Mamá, en ese mismo momento tome la decisión y fui a preguntarles para evitar que ellos vivieran con esa duda. Cuando el mayor tenía 7 u 8 años le pregunté “Ian, ¿tu estas seguro de que yo soy tu Mamá?” Mi hijo me volteo a ver tan extrañado y me dijo, “¡pues claro! ¿Qué te pasa Mamá?”. Cuando mi hija creció también le pregunte, “Sarah ¿Sientes tu que yo soy tu Mamá?” Con la misma mirada que Ian me contestó antes me dijo “¡ay mamá que te pasa! ¡Pues claro y además toda la gente me dice que me parezco muchísimo a ti! Sus palabras fueron bastante claras, aunque la expresión que hicieron cuando les hice las preguntas fue lo mejor que me pudo haber pasado en ese momento. No cabía la menor duda, ¡sabían que era su Mamá! Que alivio y gusto sentí al escuchar esas respuestas, ¡Lloré de gusto por saber que ellos estaban seguros que yo era su Mamá, que maravilla!!

Por muchos años viví un secreto, una mentira. Mis Papás me ocultaron una parte importantísima de mi historia y no los culpo, de hecho, los entiendo. A veces pienso que me quisieron proteger de todos los prejuicios que había en torno a la adopción, tal vez, de la gente que se refiere de manera muy despectiva de los niños que han sido adoptados. No se que fue lo que ellos pensaron para tomar esa decisión, no tuve la oportunidad de hablarlo con ellos, me enteré de todo cuando ellos ya habían fallecido. Yo siempre voy a amar a mis papás, sin embargo, haber sido abandonada al nacer y haber vivido en una mentira afectó muchísimo en: la confianza en mi misma y en los demás; mi capacidad para dar y recibir amor y, la angustia no me dejaba vivir en paz. A partir de que me enteré de la verdad se empezaron a presentar situaciones muy difíciles en mi vida, entré en depresión y gradualmente fui aprendiendo más detalles de mi origen hasta que llegó el momento en que me rendí... fue entonces que busqué ayuda profesional, terapia. Llegó el momento en el que ya no podía hacerme tonta, tenía que dejar de buscar formas de evadir la situación porque al fin al del día sólo me sentía más mal, tenía esa gran necesidad de terminar con la angustia, el miedo a confiar, a querer y a final de cuentas a amar.

Después de haber vivido esa experiencia de adopción tan hermosa y a la vez tan dolorosa, no me queda duda de que lo mejor es hablar con la verdad de la adopción, ¡desde el primer momento! Ese
niñ@ adoptado tiene una herida muy profunda que puede sanar enfrentando la realidad y hablando siempre con la verdad, claro, poco a poco, siempre de acuerdo a su edad y las preguntas que realice. Ser cuidadosos al contarle los detalles dolorosos, si los hubiera, sin mentiras, sin exagerar o minimizar la situación, siempre hacerlo desde el corazón, incluso, es aconsejable buscar ayuda profesional. Esto es lo que va a ayudar al hij@ adoptivo a tomar su lugar en la vida, a crecer con seguridad, sentirse valorado, acompañado por sus padres en cada paso que de. Enseñarle a respetar a la mujer que lo dejo nacer, a superar el dolor de ese abandono, a entender lo mejor posible que llego a un lugar muy especial a formar una familia en la que ha sido esperado y deseado con mucho amor e ilusión, los padres deben saber que son sus padres pase lo que pase, en las buenas, las malas y las mejores y que todo esto ha sido algo muy bueno, sino es que lo mejor para todos los que integran cada nueva familia que se forma a través de la adopción.

Mónica y Carlos

lunes, 4 de abril de 2011

¿Que es realmente ser Mamá?

Cuando mi Mamá estaba en su lecho de muerte, unas amigas de su juventud llegaron diciendo que ella tenía algo muy importante que decirme para poder seguir en la vida…… mi Mamá ya no podía abrir los ojos y ellas dijeron: “Blanca, que le tienes que decir a Mónica” ella se inquieto, no podía, le costaba mucho trabajo. Yo pensé que dentro de mi familia no había secretos, nunca hubo nada que esconder; lo único era esa sensación que yo había tenido desde muy pequeña, tome de la mano a mi mamá y le dije: “Gorda yo te lo voy a decir, ¿Tu no eres mi Mamá verdad?” Mi mamá abrió los ojos y me dijo “tu no tienes mas madre que yo” a lo que respondí, “claro gorda, eso yo lo se”. Esas fueron sus ultimas palabras, su último aliento y tenía toda la razón.

Ahora se dentro de mi corazón, que no existe tal cosa como “verdadera Mamá”, solo existe una Mamá, la que te acompaña, cada día de tu vida, desde que naces hasta que decides iniciar tu camino y aun asi siempre te guía y, tiene el tiempo para ti.

No entiendo porqué le hice esa pregunta a mi mamá. Fui muy descuidada con mis palabras, la hice sentir mal, ella me dio todas sus atenciones, cuidados y amor durante toda mi vida para que yo todavía le dijera que ella no era mi Mamá. Creo que esto es comprensible porque socialmente tenemos el concepto de que la Mamá es únicamente la que te tiene en su vientre y te da la vida, aunque ahi no termina la labor, esto es solo una pequeña parte, el inicio diría yo. Es muy importante agregar que, además, la labor continúa al conservar a ese bebe a su lado para dedicarle atención, cuidado, tiempo y, lo más importante, amor durante su vida.

Esto es así en los casos en que esa Mamá se hace cargo del ser al que le dio la vida, pero, cuando esa mamá es capaz de regalar a ese bebe, pierde todo el derecho en esta vida de ser llamada mamá, al menos por ese bebe, si antes o después tuvo o tiene hijos y los conserva entonces ella sera Mamá para ellos. Ahora se que la pregunta pudo haber sido, ¿tu me adoptaste? ¿ verdad ? No se como podría preguntar lo mismo siendo más clara, haber hecho esa pregunta me parece sumamente equivocado y doloroso.

Hace un par de meses fui Mamá por tercera vez; mientras tenía a mi bebé recien nacida en brazos llegaron a mi muchos pensamientos que me llevaron a reflexionar de las personas que pueden dar a sus bebés ¿quién en su sano juicio puede “regalar” a un ser humano? Un ser indefenso y lleno de vida. ¿Cómo puede suceder algo así? ¿Quién realmente puede tomar la decisión de “regalar o dar a un bebe”? ¿Quién puede deshacerse de una vida así nada más? ¿Qué tipo de persona puede hacer eso? Lo único que pude hacer en ese momento fue abrazar con más fuerza a mi hermosa bebé. Cada una de estas preguntas me lleva solo a una conclusión; Cuando una mujer es capaz de abandonar al ser al que acaba de darle vida, lo mejor que le puede pasar a ese/esa bebé es que sea adoptado. Así ese bebe podrá llegar a los brazos de una pareja llena de amor, conscientes de sus vidas y deseosas de ser padres para brindarle estabilidad, compañia y amor en la vida, lo cuál a pesar de ser doloroso, es lo mejor y más maravilloso que puede pasarles tanto a los padres como al/la bebé.

Entonces, ¿Qué es ser mamá ? ¿Qué es ser padre?
Acaso es solo el hecho biológico de engendrar a un ser humano. ¿Será que con eso se gana ya el derecho a ser llamado Mamá, Papá o Padres? Así pareciera que se usan esas palabras que tienen tanto peso en nuestras vidas. Ser Mamá, Papá o Padres es una labor del día a día y es para toda la vida. Claro está que los primeros años requieren mucho más cuidado para gradualmente llegar al momento de dejar que los hij@s tomen su propio camino en la vida. Estar ahí para acompañarlos o guiarlos de forma adecuada para cada etapa de la vida es lo que realmente importa.

Entonces, hagamos hoy y siempre más conciencia del uso de las palabras, Mamá, Papá y Padres, especialmente si queremos cambiar el paradigma de la adopción mientras eliminamos los prejuicios respecto a ella.

Les comparto algo que leí y me gusto mucho, me parece muy acertado : )

“¿Verdaderos?”, pensé “¿Y los que tengo ahora qué son? : ¿Papás de mentiritas? , ¿Robots?”

Extracto del libro El árbol de las preguntas, de Guadalupe Alemán, Editorial Sana Colita de Rana.



¡Hablemos de adopción siempre!

Mónica y Carlos

lunes, 14 de marzo de 2011

Un tema para reflexionar

Para mi es muy difícil entender porque algunas personas tienen mucha más sensibilidad y por lo mismo le dan mucha mas difusión a la adopción de animales, incluso, por encima de la adopción de niños!!! Si no lo creen intenten realizar una búsqueda en internet por sitios que hablen de adopción de niñ@s, lo primero que encontrarán son sitios que promueven y concientizan a la sociedad sobre la adopción de animales, y solo algunos pocos que hablan de la adopción de niñ@s.

Entendemos la importancia de la adopción de animales, es más, estamos a favor de ella es una causa tan noble como las demás. Lo que realmente me llama la atención y lo considero realmente triste, es que encontré información de sitios que comparan la adopción de un animal con la de un niñ@.

Tengo claro que no es lo mismo adoptar un niñ@ a adoptar un animal, implican circunstancias completamente diferentes, iniciando por la responsabilidad que cada una de ellas implica y terminando, claro, con un acto de amor que arregla todo para cada uno de los que forman parte del proceso de adopción. A mi en lo personal, me parece maravilloso que se le de una mejor calidad de vida a un ser vivo, sin embargo, le daría prioridad a la vida de un ser humano, la vida de un niño abandonado merece mucha atención y difusión en nuestra sociedad. Saber que hay casas hogar u orfanatos llenos de niñ@s, que pudieran tener una mejor vida si una familia los encontrara y los tomara bajo su cuidado, es una idea maravillosa. Requiere de más importancia aún considerando que el 90% de los niños que pasan los tres años tienen solo 20% de posibilidades de ser adoptados. Si estos niñ@s y la adopción tuvieran mayor difusión, sus posibilidades de ser adoptados crecerían muchísimo. De esta forma podríamos ayudar a nuestro prójimo, a niñ@s que necesitan una familia, a padres que no han tenido hijos o quieren ampliar su familia. En conclusión, yo creo que hay muchas familias que podrían tener hij@s, aunque no biológicos y que esto traería mucha alegría a sus corazones, familias y hogares.

Respeto todas las causas, especialmente la de adopción de niñ@s si todos unidos hablamos de adopción lograremos un futuro mucho mejor y más brillante para cada uno de los niñ@s que esperan una familia y una mejor oportunidad ante la vida.

Mónica C.U.

lunes, 3 de enero de 2011

Feliz Año Nuevo 2011 ; )

HABLEMOS DE ADOPCIÓN, SIEMPRE !!